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EL DERECHO A RECIBIR LA VERDAD

EL DERECHO A RECIBIR LA VERDAD

Si usted es de ese tipo que personas que piensa que los medios de comunicación están realizando un trabajo nefasto y brindando información inadecuada, debe seguir leyendo las siguientes líneas, las cuales le brindaran el soporte necesario para decidir si definitivamente se tiene la razón.

Desde hace algún tiempo me he percatado que suceden muchos acontecimientos en nuestro país que la mayoría de medios de comunicación no cubren o si lo hacen simplemente realizan el trabajo de manera superficial, un ejemplo claro sería: los más de 50 días que tardó el paro judicial en la ciudad de Bogotá, en el cual solo se informó a la ciudadanía sobre los acuerdos emitidos por el Consejo Superior de la Judicatura y el alza del paro judicial, el cual siempre fue una blasfemia puesto que en lo que corrió de este año no se prestó el servicio en debida forma sino hasta el 16 de marzo.

Pues bien, al sentirme tan inconforme con la información que presentan al público, decidí investigar a profundidad qué responsabilidad tienen los medios de comunicación frente a la sociedad y esto fue lo encontrado:

Lo primero que mencionaré es que nuestro país reconoce el Derecho a la Información, fundado por el artículo 20 de la Constitución, en el que menciona “Se garantiza a toda persona la libertad de expresar y difundir su pensamiento y opiniones, la de informar y recibir información veraz e imparcial, y la de fundar medios masivos de comunicación. Estos son libres y tienen responsabilidad social. Se garantiza el derecho a la rectificación en condiciones de equidad. No habrá censura”.; del anterior artículo se desprenden tres importantes conclusiones, la primera es que somos libres de expresar nuestra opinión e informar, en segunda medida que tenemos derecho a recibir una información veraz e imparcial y la tercera que en Colombia se pueden establecer medios de comunicación pero que los mismos tienen una función social.

Así las cosas, analizando lo anterior, me detengo a pensar, los ciudadanos somos sensatos que tenemos el derecho a la libre expresión, pero cuestiono ¿es consciente respecto al derecho que se nos brinde una información correcta, el cual lleva inmersa la responsabilidad social el cual están obligadas a brindar los medios de comunicación? La verdad, no lo somos, ya sea por falta de conocimiento u otras razones que no vienen al caso anotar.

Pero para usted, ¿qué es una información veraz?, la Corte Constitucional en sentencia T-298 de 2009 dice, que la característica de la veracidad está enfocada a la verificación de los hechos, ósea contar con el sustento probatorio, me permito tomar una parte de la sentencia el cual dice:

            “Ha considerado así mismo la jurisprudencia constitucional que se afecta el principio de veracidad cuando el emisor no diferencia entre los hechos verdaderos y los juicios de valor que esos hechos le merecen al comunicador. En tal sentido ha indicado que “La presentación de la información mezclando hechos y opiniones entraña inexactitud. Los actos de deformar, magnificar, minimizar, descontextualizar o tergiversar un hecho puede desembocar en la inexactitud de la información al hacer que la apariencia sea tomada como realidad y la opinión como verdad, ocasionando con ello un daño a los derechos fundamentales de un tercero” (subrayado y en negrilla fuera del texto).

Si bien la libertad de expresión es un derecho fundamental este agrede el derecho de los ciudadanos cuando la información que brindan es inexacta, no sólo por hechos falsos, sino por NO MOSTRAR al público la situación verdadera que estamos afrontando. Para el contexto en particular en el que me enfoque, logre concluir la importancia que tienen los medios, por el impacto social que generan ya que su función es brindar una información veraz para que cada persona forme un concepto propio sobre las situaciones. La Corte Constitucional reconoce que los medios promueven equilibro social y generan un contexto realista a los participantes pero que los actos u omisiones afectan a la comunidad entera, y que en caso de lesionar los derechos fundamentales, lo hacen con un efecto multiplicador[1].

Por todo lo dicho anteriormente, pienso que problemas como el paro judicial, el cual lleva muchos días y las noticias al respecto han sido insuficientes, ocasionando que no exista en primera medida el conocimiento necesario transmitido a la comunidad y, en segunda, no generando la coerción ni la influencia necesaria para soluciones aptas y resultados exitosos. Tengo la seguridad que si muchos de los problemas que aqueja el país fueran publicados de acuerdo a su importancia, podríamos tener mejores resultados, un ejemplo claro fue la noticia la desnutrición de los niños de la Guajira y al mismo tiempo el escándalo mediático sobre el homosexualismo en la Policía Nacional, frente a los cuales los medios de comunicación otorgaron más importancia a un hecho de homosexualidad que ocasionó la renuncia de tres personas de sus cargos, en vez de enfocar la problemática social en donde decenas de niños mueren a diario en la Costa Norte por falta de recursos y ayuda, es por estos hechos que sé que si se podría lograr un cambio, puesto que los medios generan en la conciencia de todas las personas la necesidad de discutir sobre el tema, brindarle la importancia que merece y de esta manera presionar a nuestro Estado a que sea agente de soluciones eficaces.

Aunque sin pruebas al respecto y si como todos ustedes lectores han pensado, considero que el Estado tiene mucha injerencia respecto a la noticias que se publican ya sea por razones políticas u otras externas, pero esta injerencia que presumo, ha sido tratada en Sentencia C-350 de 1997 donde menciona que la interferencia del estado en el derecho de informar genera sub-información, puesto que el sistema camufla la verdadera información y la importancia de la misma en nuestra comunidad.

Para concluir, razono que los medios de comunicación son el camino para lograr una verdadera cohesión, ya que ocasiona que se generen soluciones eficientes; pero que por la información básica y la poca investigación que nos presentan, no colaboran ni cumplen su función social impuesta por la Constitución, lo que genera, como consecuencia inevitable que los ciudadanos no nos formemos una verdadera concepción sobre la realidad y si se violen nuestros derechos fundamentales día a día.

La Historia no es mecánica porque los hombres son libres para transformarla.

Ernesto Sábato (1911-2011)

[1] T-546 de 2010

AUTORA: Paola Andrea Gomez – Abogada – Universidad Santo Tomás